viernes, 12 de diciembre de 2008

Leer de noche... en medio de la calle

Como había anunciado en la entrada anterior -“Bibliofilia”-, el miércoles próximo pasado fui a la “Noche de Librerías”, que organizó el Gobierno de la Ciudad, en Av. Corrientes.
Llegué a las 21 hs. y me dirigí hacia Zival’s (Av. Corrientes y Callao), donde debía encontrarme con dos compañeros (uno de cada sexo) de la facultad. O, más precisamente, del foro de la facultad. De ambos sólo conocía al varón; a la otra la conocí ahí. Ella llevo una amiga que no estudia en Puán.
Salimos a recorrer las librerías por la avenida, hasta que nos metimos en una, cuyo nombre no recuerdo bien, algo así como Casa Dumas, o por el estilo. Estuve viendo varios libros de historia, de filosofía, hasta que finalmente encontré uno que buscaba desde hacía tiempo y que me resultaba difícil de conseguir: “Vida de Sarmiento”, de Alison Williams Bunkley. En otro libro sobre Domingo Faustino -“El gran Sarmiento”, de Gustavo Bombini- leí que esa es la mejor biografía sobre el prócer que se haya escrito hasta ahora. Desde entonces me interesé mucho por conseguirla. Ya tengo el libro; ahora habrá que leerlo.
Continuamos unos cuantos pasos más, hasta que con mi compañero decidimos comer una pizza. Yo le había hablado de Guerrín, aunque no la conocía; tan sólo de nombre. Fuimos hasta ahí, pero estaba atiborrada de gente. Así que volvimos sobre nuestros pasos hacia una pizzería no muy buena, y ahí comimos. La idea era hacer tiempo para ver la presentación del último libro de Liniers, quien iba a participar de una charla con Mex Urtizberea.
Una vez que salimos de comer, nos dirigimos a la librería Losada, donde se haría la presentación. Me puse a buscar el “Amadís de Gaula”. El cajero me dijo que podía estar en la “mesa de Océano”. Lo busqué y ¡bingo! lo encontré. Vi que esa mesa era de promoción: un libro por $12 o tres por $30. Pensé que lo mejor sería comprar los tres. Dicho y hecho: “Dr. Jekyl y Mr. Hyde”, de Robert Louis Stevenson; “Tartufo”, de Molière; y “Amadís de Gaula”, de autor desconocido.
Después de comprar los libros me di cuenta de que mis compañeros habían desaparecido. Pero luego comprendí que estaban en el teatrito que hay debajo de la librería. Me dio fiaca bajar y me quedé en la calle mirando la presentación de “Macanudo 6” en pantalla gigante. Estuve unos minutos y vi que se me acercaron las dos chicas con las que yo estaba para avisarme que se iban. Como vi que la charla venía larga, emprendí la vuelta.